Nutrición de Temporada: Los 5 Alimentos Indispensables para un Otoño con Cero Virus.

Llega octubre, y con él, el cambio de armario, los días más cortos y... ¡la temida temporada de virus! Es el momento en que nuestro cuerpo pide un extra de apoyo para mantener las defensas altas y combatir la fatiga otoñal. La naturaleza es sabia, y la cosecha de otoño nos ofrece una despensa perfectamente diseñada para blindar nuestro sistema inmune. Hablamos de la calabaza, las setas, las granadas y los boniatos; pequeños gigantes cargados de Vitamina A, Vitamina C y Zinc que actúan como auténticos escudos protectores para tus células.

NUTRICIÓN

Patricia Tchey

10/6/20256 min read

a table topped with trays of food next to a cup of coffee
a table topped with trays of food next to a cup of coffee

La Importancia de consumir alimentos de temporada

Los alimentos de temporada son aquellos que se cosechan en su momento óptimo de madurez, lo que generalmente coincide con su maxima frescura y valor nutricional. Esta frescura se traduce en un mejor sabor y, en muchos casos, un mayor contenido de nutrientes. Consumir frutas y verduras de temporada no solo beneficia nuestra salud, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente y la economía local. Al optar por productos locales, reducen la huella de carbono asociada al transporte de alimentos, lo que contribuye a un sistema alimentario más sostenible.

El apoyo a la economía local es otro factor esencial. Al comprar alimentos de temporada en mercados locales, estamos apoyando a los agricultores de nuestra comunidad, lo que a su vez genera empleos y promueve prácticas agrícolas responsables. Además, los alimentos de temporada tienden a ser más asequibles en comparación con aquellos que se importan, siendo una opción económicamente viable para muchas familias.

Durante el otoño, hay una abundancia de productos que son particularmente ricos en nutrientes. Por ejemplo, las calabazas, ricas en vitamina A y fibra, son ideales para fortalecer el sistema inmunológico. Otros productos como las manzanas y las peras son ricas en antioxidantes y ayudan a combatir los radicales libres en el organismo. Las verduras de hoja verde, como la espinaca y la col rizada, son también excelentes opciones por su alto contenido de vitaminas B y C, que son esenciales para la función inmune. Incorporar estos alimentos en nuestra dieta durante los meses de otoño no solo nos ayuda a gozar de una salud óptima, sino que también fomenta un estilo de vida más sostenible y consciente. La elección por el consumo de alimentos de temporada es, sin duda, una decisión beneficiosa para todos.

Nutrientes clave para reforzar nuestro sistema inmunológico

El fortalecimiento del sistema inmunológico es vital, especialmente durante la temporada de otoño, cuando nuestras defensas pueden verse comprometidas. Existen varios nutrientes que son fundamentales para optimizar la función inmunológica, entre los que destacan las vitaminas A, C y E. Cada una de estas vitaminas desempeña roles cruciales en el fortalecimiento de nuestras defensas naturales.

La vitamina A es esencial para el mantenimiento de las membranas mucosas, que actúan como barreras contra patógenos. Esta vitamina se encuentra en abundancia en alimentos como las zanahorias, calabazas y espinacas, todos disponibles durante el otoño. Se recomienda una ingesta diaria de 900 microgramos para hombres y 700 microgramos para mujeres, lo que puede lograrse fácilmente a través de una dieta equilibrada rica en estos alimentos de temporada.

Por otro lado, la vitamina C es conocida por su potente capacidad antioxidante y su papel en la producción de glóbulos blancos. Estos glóbulos son vitales para la respuesta inmunitaria. Frutas como las naranjas, kiwis y pimientos son excelentes fuentes de esta vitamina. La ingesta diaria sugerida es de 90 miligramos para hombres y 75 miligramos para mujeres, lo cual se puede conseguir fácilmente mediante el consumo de frutas y verduras frescas que florecen durante el otoño.

La vitamina E actúa como un antioxidante que ayuda a combatir el daño celular. Este nutriente se encuentra en alimentos como nueces, semillas y aceites vegetales. La cantidad recomendada de vitamina E es de 15 miligramos al día, pudiendo ser obtenido de diversas fuentes naturales. Así, incluir estos nutrientes en nuestra alimentación no solo contribuye a reforzar el sistema inmunológico, sino que también favorece una dieta equilibrada y variada que promueve la salud en general.

Te dejamos una liste con los alimentos más destacados

  • Calabaza (Zapallo): Rica en betacarotenos (Provitamina A) y Vitamina C. El betacaroteno se convierte en Vitamina A, crucial para la integridad de las mucosas (nariz, garganta, pulmones), nuestra primera línea de defensa contra patógenos. La Vitamina C es un potente antioxidante.

  • Batata (Boniato): Rico en vitamina A y Vitamina C. Similar a la calabaza, proporciona una dosis alta de antioxidantes. Su dulzor permite reemplazar el azúcar refinado en postres, ofreciendo una fuente de energía más sostenida.

  • Setas (Champiñones, Shiitake): Con grandes cantidades de beta-glucanos y Selenio. Los Beta-glucanos son fibras que han demostrado estimular la actividad de las células inmunitarias (macrófagos y linfocitos T), ayudando al cuerpo a ser más eficiente en la lucha contra infecciones. El Selenio es un potente antioxidante.

  • Pimiento (rojo/verde): Gran cantidad de vitamina C (¡más que los cítricos!). La Vitamina C reduce el estrés oxidativo y es esencial para la producción y función de los glóbulos blancos (las "células soldado" de nuestro cuerpo).

  • Cítricos y Granada: Conocidos por su vitamina C y Polifenoles. Aunque los cítricos tienen su pico en invierno, las primeras mandarinas y la granada en octubre ofrecen mucha Vitamina C y antioxidantes como los taninos y las antocianinas, que protegen las células.

La relación entre la alimentación y el clima otoñal

La llegada del clima otoñal trae consigo una serie de cambios que afectan tanto nuestra alimentación como nuestro bienestar general. Durante esta estación, las temperaturas comienzan a descender y los días se acortan, lo que puede influir en nuestro estado de ánimo y en nuestras necesidades nutricionales. Es aquí donde la conexión entre la alimentación y el clima otoñal se vuelve especialmente relevante. La búsqueda de alimentos reconfortantes se intensifica, haciendo que optemos por platos más cálidos y nutritivos que aporten no solo saciedad, sino también un efecto positivo en nuestras emociones.

Los alimentos de temporada, como las calabazas, las manzanas y las castañas, son ideales para preparar recetas que brindan calor y nutrición, favoreciendo el bienestar emocional en estas épocas. Estos ingredientes no solo son ricos en vitaminas y minerales, sino que también poseen un sabor que evoca recuerdos y sensaciones placenteras. Incorporar platos como sopas calientes, guisos y estofados en nuestra dieta otoñal no solo satisface el hambre, sino que también proporciona una experiencia de confort que resulta esencial durante los días más fríos.

Una opción interesante es la preparación de una sopa de calabaza, que es rica en antioxidantes y fibra, lo que contribuye a fortalecer el sistema inmunológico. Otra deliciosa alternativa es un estofado de carne con verduras de otoño, que puede incluir zanahorias y puerro, aportando no solo sabor, sino también nutrientes esenciales para comenzar la temporada con energía. Al experimentar con estos platillos, no solo disfrutamos de la comodidad que ofrecen, sino que también alimentamos nuestro cuerpo de manera equilibrada y beneficiosa, manteniendo así un estado de bienestar durante el otoño.

Consejos prácticos para incluir alimentos de temporada en tu dieta

Incorporar alimentos de temporada en su dieta puede ser una tarea sencilla y gratificante, siempre que se sigan algunos consejos prácticos. En primer lugar, es recomendable planificar las comidas con antelación. Esto no solo ayuda a asegurar que se elijan productos frescos y de temporada, sino que también puede hacer que las compras sean más eficientes. La creación de un menú semanal que incluya variedades de frutas y verduras de temporada permitirá maximizar la variedad y los nutrientes en cada comida.

Al momento de hacer la compra, es importante optar por mercados locales o productores que ofrezcan productos frescos y de temporada. Esto no solo apoya la economía local, sino que también asegura que los alimentos sean más frescos y sabrosos. Cuando esté en el mercado, observe la sección de frutas y verduras y dé prioridad a aquellos productos que estén en su mejor momento. Además, considere comprar en cantidades adecuadas, evitando adquirir más de lo que puede consumir antes de que se estropeen.

Para conservar los alimentos frescos por más tiempo, se pueden emplear diversas técnicas. Una opción popular es la preparación de conservas, que permite disfrutar de frutas y verduras de temporada incluso durante los meses en que no están disponibles. Asimismo, la congelación de productos puede ser una excelente manera de preservar su frescura. Asegúrese de limpiar y cortar los alimentos adecuadamente antes de almacenarlos en el congelador. Etiquetar los paquetes con la fecha de congelación facilitará el seguimiento de cuánto tiempo llevan almacenados, ayudándole a mantener su dieta variada y nutritiva.La integración de estos enfoques en su rutina diaria puede contribuir significativamente a una alimentación más saludable y equilibrada.